Retroceso glaciar en Áncash: una cuenta
regresiva para la sostenibilidad ambiental y humana
Glacier retreat in Áncash:
a countdown to environmental and human sustainability
Niler Rosario Chahua
Garcia 1,a
1. Colegio
de Ingenieros del Perú, Huánuco, Perú.
a.
Maestro en Investigación y Docencia Superior.
ORCID:
https://orcid.org/0000-0003-3517-5751
Citar como: Chahua
Gacia, N. R. (2024). Retroceso glaciar en Ancash: una
cuenta regresiva para la sostenibilidad ambiental y humana. Revista Peruana de Ingeniería, Arquitectura
y Medio Ambiente,2(1), 01-04. https://doi.org/repiama.2025.2.1.1
El hielo que desaparece y una región que clama atención
En los
últimos años, la región Áncash, en el Perú, emblemática por albergar la
majestuosa Cordillera Blanca, la cadena montañosa tropical más alta del mundo,
ha sido testigo de un fenómeno alarmante: la acelerada desglaciación de sus
nevados. Este proceso es consecuencia directa del cambio climático global, el
cual amenaza no solo a los ecosistemas altoandinos,
sino también a las poblaciones que dependen del recurso hídrico que estos
glaciares proporcionan. Según estudios del Instituto Nacional de Investigación
en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM, 2022), el Perú ha perdido el 51
% de su superficie glaciar en los últimos 50 años, siendo Áncash una de las
regiones más afectadas.
El
retroceso glaciar no es un evento aislado ni reciente. Ya en la década de los
80, autores como Kaser y Osmaston
(2002) advertían del impacto del cambio climático sobre los glaciares
tropicales. Sin embargo, hoy el fenómeno se ha intensificado a niveles
críticos. Testimonios de comuneros en Carhuaz, Yungay
y Huaraz relatan cómo las lagunas se reducen y las fuentes de agua disminuyen
en época de sequía, afectando la agricultura, ganadería y el consumo humano.
Frente a esta situación, el presente editorial se posiciona firmemente: el
retroceso glaciar es una emergencia socioambiental
que requiere una intervención urgente y sostenida desde los Estados,
instituciones de formación profesional y de toda la sociedad civil.
Agua que no has de beber, ¡defiéndela antes que desaparezca!
Los
glaciares no solo son paisajes sublimes; son reservorios naturales de agua
dulce que sostienen la vida de miles de personas. En Áncash, el agua
proveniente del deshielo alimenta los ríos gigantes, como Santa y Marañón,
esenciales para el riego agrícola, el abastecimiento urbano, la generación
hidroeléctrica y la biodiversidad de los ecosistemas de los lugares altoandinos. Con el retroceso glaciar se está reduciendo la
capacidad de almacenamiento de agua, lo cual genera un riesgo latente de estrés
hídrico, especialmente en épocas de estiaje.
Datos de INAIGEM (2023)
muestran que el glaciar Pastoruri, un principal ícono
turístico de la región, ha perdido más del 60 % de su masa en los últimos 30
años. Esta pérdida no solo tiene implicancias ambientales, sino también
económicas y culturales. El turismo ecológico sufre una merma significativa y
las comunidades ven cómo su identidad se diluye junto con los glaciares. Entre
1980 y 1990, el glaciar Pastoruri experimentó un
retroceso significativo, perdiendo alrededor de 490 metros de su superficie,
este fenómeno que se atribuye en parte a la afluencia turística de la época, es
un ejemplo claro del impacto del cambio climático en los glaciares de la
región.
Durante
una visita al nevado Pastururi, se recolectaron
testimonios de turistas y pobladores, los cuales mencionaban que durante la
construcción de vías de acceso y en anteriores visitas aún se apreciaba un
mayor cubrimiento de nieve alrededor de las casetas de recepción, lo que
actualmente solo queda en el recuerdo, teniendo que caminar kilómetros de
distancia para llegar al lugar de las nieves. Algunos sectores defienden que la
tecnología puede suplir estas pérdidas mediante represas o plantas de
tratamiento, pero estos enfoques tecnocráticos no resuelven el problema de
fondo: la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero y el modelo extractivista intensivo que prioriza la rentabilidad
inmediata sobre la sostenibilidad.
Como
señala Boelens (2015), el agua en los Andes no solo
tiene un valor económico, sino también cultural y espiritual, por lo que
cualquier estrategia de adaptación debe considerar la cosmovisión de los
pueblos originarios. Además, es vital atender la vulnerabilidad social de las
poblaciones altoandinas, que se ven desprotegidas ante
desastres naturales, como aluviones o desbordes de lagunas glaciares, cuyo
riesgo aumenta con la desglaciación. Un ejemplo concreto fue el aluvión de 1941
en Huaraz, que dejó más de 5 mil muertos; o como en el caso del aluvión de
Yungay, recordado hasta ahora, que ocurrió el 31 de mayo de 1970, cuando una avalancha de escombros y
lodo provocada por el terremoto de Áncash destruyó la ciudad y diez aldeas
cercanas, dejando hasta 30.000 muertos. Este es el desastre relacionado con
glaciares más mortal de la historia, y el tercer o cuarto desastre
relacionado con deslizamientos de tierra más mortíferos del siglo XX,
después de los deslizamientos de tierra de Haiyuan en
China, la tragedia de Armero en Colombia y, según algunas estimaciones, el
deslizamiento de tierra de Khait en Tayikistán. Más
aún, como se vio en el último reporte del Instituto Nacional de Investigación
en Glaciares y Ecosistemas de Montañas, el 28 de abril del 2025 aconteció un
aluvión de menor magnitud generado por el desplazamiento de masa rocosa a 3 km
de la laguna Llaca, donde hubo un posefecto del rio Kasca, con el aumento de lagunas como Palcacocha,
al pie del nevado Vallunaraju, en Ancash. Estos
acontecimientos evidencian un peligro inminente si no se invierten recursos en
prevención, especialmente ante desastres naturales provocados por el
desprendimiento de los glaciares
La lucha por el agua empieza por conservar el hielo
El
retroceso de los glaciares en Áncash no es solo una cuestión ambiental, es un
problema de justicia social, de seguridad hídrica y de derechos humanos. Urge
una política pública integral y multisectorial que articule ciencia,
tecnología, conocimiento ancestral y educación ambiental, para enfrentar este
desafío sin precedentes, involucrando a todos los sectores con tareas
específicas.
No
basta con registrar el retroceso de los glaciares, hay que actuar, iniciando
con una propuesta del Gobierno Regional de Áncash, donde implemente y
desarrolle un plan de gestión hídrica con enfoque ecosistémico,
que fortalezca a las comunidades rurales en adaptación al cambio climático, que
impulse proyectos de reforestación con especies nativas y que promueva una
ciudadanía ambientalmente consciente desde la escuela, las universidades, el
sector privado, las entidades del Estado presentes, el turismo, los medios de
comunicación y toda la población en su conjunto.
Por
otro lado, la comunidad científica, los líderes comunales, las ONG ambientales
y los ciudadanos comprometidos debemos unir esfuerzos. Si no protegemos hoy el
agua que brota del hielo, mañana ni las lluvias podrán llenar el vacío que deja
su desaparición.
Finalmente,
es importante poner en conciencia de la comunidad educativa y lectora que la
desaparición de los glaciares es una realidad alarmante con proyecciones
sombrías y desastrosas. Se estima que muchos glaciares, especialmente en
zonas montañosas, podrían desaparecer por completo en las próximas décadas, así
como ya desaparecieron muchos de ellos, mientras que los más grandes y altos
podrían persistir solo en sus zonas más elevadas. La pérdida de masa
glaciar es un fenómeno global con proyecciones que indican una pérdida
significativa de la masa glaciar mundial, incluso si se logran reducciones en
las emisiones del dióxido de carbono y otros gases responsables del
calentamiento terrestre.
REFERENCIAS
Boelens, R. (2015). Water,
Power and Identity: The Cultural Politics of Water in the Andes. Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315867557
Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y
Ecosistemas de Montaña. (2022). Estado de
los glaciares y ecosistemas de montaña en el Perú. INAIGEM. https://repositorio.inaigem.gob.pe/items/d7910d4a-0ebe-4f9c-9661-14c591368adf1
Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y
Ecosistemas de Montaña (INAIGEM). (2023). Boletín
de retroceso glaciar en la Cordillera Blanca. En Inventario Nacional de Glaciares y Lagunas de Origen Glaciar 2023
(INGLOG 2023). INAIGEM. https://hdl.handle.net/20.500.12748/499
Kaser, G., & Osmaston, H.
(2002). Tropical Glaciers
(International Hydrology Series). Cambridge University Press. https://doi.org/10.2113/gscanmin.41.1.235