Ensayos

En el amor hacemos remix, cover; solo versiones

Washington Neuman Abregú Jaucha
Universidad Peruana Los Andes, Perú

Desafíos. Revista científica de Ciencias sociales y humanidades

Universidad de Huánuco, Perú

ISSN: 2706-9559

ISSN-e: 2307-6100

Periodicidad: Semestral

vol. 14, núm. 1, 2023

revistadesafios@udh.edu.pe

Recepción: 07 Septiembre 2022

Aprobación: 12 Diciembre 2022

Publicación: 04 Enero 2023



DOI: https://doi.org/10.37711/desafios.2023.14.1.386

Resumen: En el amor hacemos versiones (remix y cover) del amor original y estas recreaciones las hacemos en base al estilo de apego que consolidamos: tanto el seguro como el inseguro (ansioso, evitativo y desorganizado). Y tenemos colaboradores, porque en el amor se necesita cooperación, así como para crear los álbumes en la producción musical se necesitan de músicos y cantantes que sean creativos y complejos, porque si es sencilla no durará mucho en el mercado y lo mismo pasaría en el amor, pues se necesita de creatividad y de complejidad; caso contrario se entraría en el tedio y el aburrimiento. Para explicar el fenómeno amoroso la explicación estaría en otra parte, es decir, para entender al amor entendamos la industria musical, su estandarización, y así comprenderíamos que nos estamos copiando todos en la forma de amar, y nos estamos copiando mayoritariamente en la versión deformada del amor: el desamor, que es ahora la versión estándar del amor

Palabras clave: amor, apego, desamor, remix, cover, estándar.

Abstract: In love we make versions (remixes and covers) of the original love and these recreations are made based on the style of attachment that we consolidate: both the secure and the insecure (anxious, avoidant and disorganized). And we have collaborators, because in love we need cooperation, just as to create albums in music production we need musicians and singers who are creative and complex, because if it is simple it will not last long in the market and the same would happen in love, because it needs creativity and complexity; otherwise it would enter into tedium and boredom. To explain the love phenomenon, the explanation would be elsewhere, that is, to understand love, let's understand the music industry, its standardization, and thus we would understand that we are all copying each other in the way we love, and we are mostly copying in the deformed version of love: lovelessness, which is now the standard version of love.

Keywords: love: attachment, heartbreak, remix, cover, standard.

INTRODUCCIÓN

“El amor es una obra de arte en colaboración” (Lakoff y Johnson, 2017, p. 182).

En el amor hacemos versiones, recreaciones y mezclas personales; para recrear o resignificar el apego original con nuestras cuidadoras (madres, tías, abuelas, hermanas mayores o empleadas domésticas), y sin descartar otras experiencias vitales. Así, en la experiencia amorosa a veces nos sale una buena canción de amor; pero, ¿qué es una buena canción de amor? Lo es cuando el amor es correspondido o por el contrario lo es cuando hay desengaño amoroso. Aquí lo interesante es que hacemos estas versiones del amor con un letrista, un(a) cantante o músico que sería nuestra pareja y en algunos casos parejas simultaneas; y así habría dúos, tríos e incluso hasta cuartetos de amor; o quizá hasta se haría playback en el amor fingiendo, que considero es una versión más común de lo que pareciera, la de fingir amor. Sea como fuere en el amor hacemos versiones en colaboración y allí radica su incertidumbre y su maravilla.

DESARROLLO

El Dr. Michael Bonshor (como se citó en Gander, 2017) de la Universidad de Sheffield, experto en psicología de la música, precisa que: “Hay dos razones principales por las que la música puede volverse aburrida y caer en desgracia” (párr. 5); y que podemos utilizar estas dos razones para explicar el tedio del amor en nuestros tiempos: “La primera razón es la sobreexposición a la canción” (párr. 5). Ahora bien, en el amor también la sobreexposición está concentrada, sobre todo cuando las parejas trabajan juntas a diario y sin espacio para que crezca la llama del erotismo y del amor; porque de tanto estar cerca por muchísimo tiempo desaparece el erotismo y (Paz, 2013) lo canta mejor: “El fuego original y primordial, la sexualidad, levanta la llama roja del erotismo y ésta, a su vez, sostiene y alza otra llama, azul y trémula: la del amor. Erotismo y amor: la llama doble de la vida” (p. 9).

Sin embargo, hay que precisar una excepción; cuando uno está enamorado está premisa no encaja porque el enamorado quiere verse a cada rato con el ser amado y tiene una obsesión por ella; ya que hay un mandato evolutivo ineludible: perpetuar la especie. También es bueno precisar que cuándo las parejas están juntas por mucho tiempo escuchando el mismo álbum del amor desde el inicio, es decir, cuando no hay novedad en la relación amorosa; terminan aburriéndose con lo familiar, con lo conocido, lo previsible; y como las canciones, de tanto escucharlas nos dejan de gustar y así ya no queremos repetición de lo mismo. De este modo, podemos decir que la frase: “En la repetición está el gusto”, tiene definitivamente las veces contadas y el consejo sería que para que un álbum (en nuestro caso “la experiencia amorosa”) no caiga en el aburrimiento y en la falta de interés total; tomar la precaución que cuando todavía nos siga gustando el álbum (en nuestro caso “las rutinas de la pareja”) pasemos a escuchar otro álbum ya sea del mismo artista o de otro; y en el amor las parejas antes de seguir repitiendo demasiadas veces las mismas rutinas y de la misma forma, cambiar no la esencia del amor sino en su forma haciendo nuevas versiones remix . cover del amor, que sería lo más recomendable, para que las formas no caigan en el tedio y la apatía.

Un ejemplo por sugerir sería que cuando las parejas hagan el amor no lo hagan siempre en la misma cama y en las mismas posiciones; pueden buscar alternativas es decir nuevas versiones remix cover para tocar el cielo; y lo mismo podríamos recomendar cuando se va de viaje, a comer, cocinar, y otras actividades constantes y repetitivas; hacerlas en versiones diferentes y sobre todo llenas de creatividad.

La segunda razón citada por Michael Bonshor es: “Cuán compleja es una canción” (párr. 6). Pues bien, haciendo una comparación con las relaciones de pareja, estas también deben de ser complejas y creativas, si se quiere que las relaciones duren; porque si son simples como muchas canciones y relaciones de parejas, así también nos olvidamos por completo de ellas por su simpleza; por su falta para creatividad para crear diversos lazos complejos, hacen que uno pierda el interés; en cierta medida el amor es como la moda; que para que persista el paso del tiempo se debe de estar innovando y no estacándose; y así uno desearía escuchar otros álbumes con sus canciones respectivas; y quizá esta sea una de las razones por las que uno empiece con nuevas historias de amor, materializándose en relaciones paralelas o extramatrimoniales. Aquí lo interesante es que las canciones de amor son buenas en la medida de sus músicos y cantantes; y en el amor ese artista sería nuestra pareja. Por lo que cabe preguntarnos si somos realmente esos buenos músicos o cantantes; es decir si somos los artistas del amor idóneos para nuestra colaboración en el amor. Tal vez allí esté el conflicto, y por supuesto de lo que estaríamos hablando sería de la capacidad de amar de la persona, que depende de la calidad de la persona que uno es (Denegri, 2018).

Por otro lado, en el amor no debemos pedir peras al olmo; que haciendo un símil sería la destreza del músico para que haya complejidad en la creación musical, es decir, si uno se cultiva constantemente como persona siendo más creativo y más complejo esto mismo se traducirá en nuestra forma de amar; pues la forma de amar es una manifestación de nuestra personalidad. Y lo más probable es que en la pareja solo una parte sí entrene hablando en términos musicales y por tal mejore su arte de amar y la otra parte muchas veces no o ambos sean unos músicos mediocres intentando amar. Allí cabe la posibilidad de cambiarse a otra banda musical. Siempre cuestionamos al otro y quizá nosotros seamos los que necesitamos entrenar en el arte de amar y por eso debemos partir reconociendo nuestras taras en nuestra capacidad de amar y trabajar en ellas; porque de ellas depende el amor. Y no acabar diciendo: “yo soy así y el que me quiera que me acepte como soy y sea digno de mi amor”, ¡qué locura!

Por lo tanto, para que dure el concierto amoroso debemos hacer con nuestra pareja versiones diferentes, álbumes diferentes con tal que sobreviva el amor. Puede hacerse; pero requiere de creatividad y compromiso o quizá para algunos la solución sea cambiar de pareja para hacer mejores versiones del amor; alternativa caprichosa y muy recurrente. Sin embargo, si no se es complejo y creativo pasará lo mismo con las siguientes relaciones es decir, el acabose. Y recordar que el amor no se acaba, nos vamos acabando nosotros.

Ahora, cuando la música se convierte en un estándar parece que todos los grupos de un género musical son en el fondo el mismo grupo y ya no habría diferencias. Es como si fueran copias de copias y todos fueran una sola banda musical tocando las mismas canciones, las mismas versiones; según «La Féline» o Agnès Gayraud, (como se citó en García, 2022); pues así en el amor también existiría el estándar del amor como producto de la publicidad del mismo amor. De este modo estaríamos copiándonos todos en la manera de amar, de tal manera que seríamos todos, una única versión de amar y, por supuesto, muy influenciado por las letras de las canciones. Sin embargo pareciera, que una versión del amor, “el desamor”, que sería su producto bandera, tuviese una producción peculiar; es decir, si valoramos la fidelidad paradójicamente lo que abunda más son las canciones de infidelidad, o si valoramos las canciones de honestidad lo que más abundan son las de falsedad. En definitiva, pareciera que se canta más a la versión deformada del amor (“el desamor”), el resultado negativo; y cabe preguntarnos si todo será puro desamor, tal como es representado por las canciones populares de amor, diré de desamor; ¿o sería la excusa perfecta de no poder hacer mejores versiones de nuestros amores, es decir, versiones complejas y creativas? Y así lo más cómodo seria cantar al desamor, como estándar del amor.

Pues bien, volviendo a esta versión única del amor, a este estándar deformado del amor producto de una distorsión o deformación, recurrimos a la teoría de las deformaciones; así, algunas teorías psicológicas deformaron al amor en favor de un tipo de apego, el apego evitativo; y para esto nada más que recordar ese mantra divulgado por la psicología popular, que reza:

“Yo soy Yo. Tú eres Tú.

Yo soy responsable de mi vida y tú de la tuya.

No estoy en este mundo para cumplir tus expectativas, ni tú para cumplir las mías.

Si nuestros caminos se cruzan será maravilloso, pero si no, tendremos que seguir avanzando por separado.

Porque no me quiero si por complacerte me traiciono, ni te amo si intento que seas como yo quiero, en vez de aceptarte cómo eres. Tú eres Tú y Yo soy Yo”.

Esta oración de la Gestalt fue escrita por Perls, (como se citó en La mente es maravillosa, 2021); resulta toda una deformación del amor; sin embargo, muchos la adoptaron como un estándar del amor y vemos a personas con estilo de apego ansioso e incluso a personas con estilo de apego seguro que pretenden amar en este estilo de apego evitativo. Estos son los peligros del amor estándar en su versión deformada; pues la versión deformada del amor, “el desamor”, sería el estándar de aquel.

Volviendo a las teorías del apego, estas formulan que existen cuatro tipos de apego, los cuales son divididos en dos grupos: los de apego seguro que: “se sienten a gusto en situaciones de intimidad y suelen ser cálidas y cariñosas” (Levine y Heller, 2011, p.13). Y los de apego inseguro, donde tenemos a los de apego ansioso que: “anhelan la intimidad, tienden a obsesionarse con sus relaciones y acostumbran a dudar de la capacidad de su pareja para corresponder a su amor” (Levine y Heller, 2011, p.14); y que injustamente por la psicología popular se las conoce como los dependientes y que paradójicamente serían los que realmente amen a plenitud. También en este estilo inseguro tenemos a los de apego evasivo que “en cambio, equiparan la intimidad con una pérdida de independencia y se esfuerzan constantemente en evitar el acercamiento” (Levine y Heller, 2011, p.14); y por último, la categoría menos común el apego desorganizado (la combinación de los tipos ansioso y evasivo).

Por ende, los individuos que encajan en cada uno de estos cuatro estilos difieren en: “sus ideas de intimidad y de relación, en la forma de reaccionar ante el conflicto, en la actitud hacia las relaciones sexuales, en la capacidad para expresar sus deseos y necesidades; y en las expectativas que tienen de la pareja y de la relación”; (Levine y Heller, 2011, p.14). E incidir que estos estilos de apego no son psicopatológicos, refiriéndome a los de apego inseguro; sino que estos estilos de apegoconsolidados en la infancia, fueron adaptaciones de los bebés ante sus cuidadores; y que fnalmentela buena nocticia es que: uno como adulto puedecambiar de un estilo de apego inseguro al seguro; ¡esposible!

Cabe notar aquí que los resultados no deseados en el amor tienen más versiones, pues será que la diversificación, las variaciones de intentos frustrados de no conseguir lo deseado, sean las que generarían más versiones; es decir, cuando más se alejen de la versión original deseada (el apego seguro) tal vez haya más versiones deformadas. Y al margen de la publicidad del amor (el desamor), que desea que amemos en modo evitativo—y por supuesto los evitativos—, que deben de ser uno de los dos grupos mayoritarios de estilos de apego, junto al estilo ansioso; están amando en su versión original y pretenden estandarizar a los demás estilos de apego a través de sus compositores con las letras de sus canciones, las que con mayor probabilidad serían inevitablemente del estilo de apego evitativo. Al final cantamos a nuestro estilo de apego, ya que es la versión del amor que más nos gusta. De ahí que podamos decir que el amor es un campo de batalla en la música.

CONCLUSIONES

Finalmente habría cuatro versiones del amor hasta el momento y que lucharían por prevalecer. De partida, hasta donde sabemos a los tres años de vida ya consolidamos una versión original, un estilo determinado de apego, ya sea este seguro o inseguro: el ansioso, el evitativo y el desorganizado; y como se puede ver en la versión insegura hay más diversificación. De esta forma haríamos nuestras versiones, nuestros covers . remix en el amor. Entonces aquí, en el origen hay, una cuestión estadística para amar; es decir, en nuestra sociedad siempre se cantarán canciones de amor, de acuerdo al estilo de apego predominante por mayoría. De este modo que ahora el estilo evitativo y todo ese estribillo de ser independiente y no dependiente en el amor, estaría en predominio; desconociendo la teoría de apego adulto y que la interdependencia en pareja es más una cuestión biológica que una caprichosa decisión personal.

La explicación está en otra parte. Para entender al amor entendamos la industria musical. En el amor hacemos remix, cover. Solo versiones. La explicación está en otra parte.

REFERENCIAS

Denegri, M. A. (2018). MAD: Sexo, amor y otros placeres de la lengua. Debate.

Gander, K. (2017, mayo 7). The science behind ‘killing’ a song when you listen to it too much. Independent. https://onx.la/81cc4

García, M. (2022, agosto 23). Centro para las humanidades Universidad Diego Portales. Taller pensadores de la música. La componen, interpretan y la analizan. https://cutt.ly/q9NOAaa

Lakoff, G. y Johnson, M. (2017). Metáforas de la Vida Cotidiana. Cátedra.

Levine, A. y Heller, R. (2011). Maneras de amar (La nueva ciencia del apego adulto). Urano.

Paz, O. (2013). La Llama Doble: Amor y Erotismo. Galaxia Gutenberg.

Perls, F. (2021, diciembre 23). Las 35 mejores frases de Fritz Perls. La mente es maravillosa. Obtenido de https://lamenteesmaravillosa.com/las-35-mejores-frases-de-fritz-perls/

Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
HTML generado a partir de XML-JATS4R