ARTÍCUL O ORIGINAL
Identificación del Aedes Aegypti
en la zona sud de Cochabamba, Bolivia
Identification of Aedes
aegypti in the southern region of Cochabamba, Bolivia
Rommer Alex Ortega-Martinez 1,a, Jorge
Carlos Ruiz De la Quintana 1,b Gaby Luz Rodríguez Blanco 1,c
1
Universidad Privada del Valle, Cochabamba, Bolivia.
a Médico internista, intensivista
e investigador.
b
Licenciado en Antropología.
c
Licenciada en Biología.
RESUMEN
Objetivo. Determinar la presencia de
Aedes Aegypti en la zona sud de Cochabamba (Bolivia)
con la finalidad de tener un registro actual. Métodos. Estudio de tipo descriptivo, prospectivo y ecológico, en
3 distritos (6, 8 y 9) de la zona sud del Departamento de Cochabamba, en
Bolivia, que se encuentran por encima de los 2500 m s. n. m. Se aplicaron ovitrampas para la identificación de vectores y posterior
eclosión. Resultados. Se identifica
una larva de Ae. aegypti y Culex en el distrito 6; en el 8 se hallaron a siete larvas
y nueve adultos de Ae. aegypti,
además de dos pupas y cinco huevos, en diferentes Organizaciones Territoriales
de Base (OTB); por otro lado, se identificó a 56 huevos de Culex
en el distrito 8 y 9; 93 larvas de Culex en el
distrito 8 y más de 40 adultos Culex en el mismo
distrito. El dendograma demostró 2 grupos: el primero
con todos los estadios de ambas especies y en el otro grupo solo huevos de Culex. Conclusiones.
Es imprescindible generar programas de eliminación de vectores y evitar más
infecciones por esta arbovirosis, sobre todo del Ae. aegypti.
Palabras
clave: Aedes
Aegypti; Bolivia; dengue; infecciones por arbovirus; vigilancia en salud pública (Fuente: DeCS - BIREME).
ABSTRACT
Objective. To
determine the presence of Aedes aegypti
in the southern region of Cochabamba (Bolivia) to establish an updated record. Methods. A descriptive, prospective,
and ecological study was conducted in three districts (6, 8, and 9) of the
southern region of the Cochabamba Department, Bolivia, located above 2500
meters above sea level. Ovitraps were used for vector
identification and subsequent egg hatching. Results. One larva of Ae. aegypti and one
of Culex were identified in district 6. In district
8, seven Ae. aegypti larvae and nine adults were
found, along with two pupae and five eggs in different Territorial Base
Organizations (OTBs). Additionally, 56 Culex eggs
were identified in districts 8 and 9, 93 Culex larvae
in district 8, and more than 40 Culex adults in the
same district. The dendrogram revealed two clusters:
one comprising all life stages of both species and another containing only Culex eggs. Conclusions.
It is essential to implement vector elimination programs to prevent further
infections caused by this arbovirus, particularly Ae. aegypti.
Keywords:
Aedes aegypti; Bolivia; dengue;
arbovirus infections; public health surveillance (Source: MeSH
- NLM).
Recibido:
02/07/24
Aceptado:
30/08/24
Publicado
en línea: 02/09/24
Citar como: Ortega-Martinez RA, Ruiz de la Quintana JC, Rodríguez Blanco GL.
Identificación del Aedes Aegypti en la zona sud de Cochabamba,
Bolivia. Rev Peru Cienc Salud. 2024; 6(4). doi:
https://doi.org/10.37711/rpcs.2024.6.3.549
INTRODUCCIÓN
Existen
virus transmitidos por artrópodos (arbovirus), de los
cuales 30 causan enfermedades en seres humanos; sin embargo, solo cuatro
ocasionaron enfermedades como la fiebre amarilla, dengue, chikungunya
y zika. El Aedes Aegypti y
el Albopictus han sido los principales vectores;
estos son nativos de África y con el hombre y algunos primates permitieron su
difusión. Por otro lado, el mosquito Culex transmite
el virus del Nilo, aunque no así en nuestro territorio, donde es el más común (1).
Los virus son del tipo ARN monocatenario, con altas
tasas de mutación; tres son flavivirus: el virus de
la fiebre amarilla (FAV), el virus del dengue (DENV) y el virus del zika (ZIKV); mientras que el virus chikungunya
(CHIKV) no es un alfavirus. Todos causan fiebre alta,
que dura de 4 a 14 días y artralgias (1-3).
El
Ae. Aegypti fue
identificado por primera vez como vector de arbovirus
en 1900 en Cuba. En 1906 Thomas Bancroft demostró que
puede transmitir el DENV por los hábitos diurnos de su picadura. A principios
del siglo XX se ha propuesto la capacidad vectorial de Ross-Mac-Donald para
evaluar su comportamiento, que define los potenciales de transmisión de una
población de mosquitos y es igual a VC = [ma2bpn]/−ln
(p), donde “m” es la densidad de vectores en relación con el huésped; “a” es la
probabilidad diaria de que el vector se alimente de un huésped (esta variable
se eleva a la segunda potencia porque un mosquito necesita picar dos veces para
perpetuar la transmisión del patógeno); “b” es la intensidad de transmisión en
relación con la tasa de infección inicial, también llamada competencia
vectorial; “p” es la tasa de supervivencia diaria de un vector; “n” son los
días que tarda un patógeno en moverse desde el punto de entrada en el cuerpo
del mosquito (es decir, el intestino medio del mosquito) hasta el punto de
salida (es decir, la saliva), un parámetro llamado período de incubación
extrínseco (PEI); y “1/ ln(p)” es la probabilidad de
que el vector sobreviva al PEI. Existen factores ambientales y genéticos, tanto
del vector como del patógeno, que influyen en los parámetros de la ecuación VC;
por ejemplo, la temperatura que afecta la PEI y además al virus (1).
El
dengue se extiende a países tropicales, subtropicales, áreas urbanas y
suburbanas; presenta 50 a 100 millones de infecciones anualmente y más de la
mitad de la población mundial está en riesgo; es causada por cuatro virus del
género flavivirus (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4), y se
transmiten por la picadura del mosquito Ae. aegypti y, en menor medida, el Ae.
Albopictus. Desde 1980 presentó un aumento en América
Latina, asociado con centros urbanos de rápido crecimiento, con un 60 % de
presentación (4).
El
dengue fue mencionado por primera vez en Bolivia en el año 1931, con
documentación en la década de1990 y el aislamiento de los virus DEN-1 y DEN-2,
seguido por DEN-3. Con el apoyo de la Fundación Rockefeller, su erradicación se
completó en 1948, pero el mosquito reapareció en los años 80 y se extendió
rápidamente a todas las partes tropicales del país. Se han reportado hallazgos
desde la cuenca del río Amazonas hasta una altitud de los 2500 m s. n. m., es
decir, en los siete departamentos, excepto Potosí y Oruro. A partir de estos
hallazgos se han notificados más casos originados en la ciudad de Santa Cruz, desde
otra óptica, Castillo-Quino, et al. publicaron en el año 2017 el único artículo
con la identificación de este vector en Cochabamba, pero sobre todo en la zona
sud (4,5).
El
Ae. aegypti es fácil
de criar y manipular en el laboratorio, a diferencia del Culex,
Anopheles, Ochlerotatus.
Los virus pueden cultivarse en tejido de células de mosquitos e inyectarse a la
sangre utilizada para alimentar a las hembras; por otro lado, la diversidad
genética que afecta a los fenotipos y la competencia de los vectores varía
entre las poblaciones; también se considera a la microbiota en la competencia
de los vectores. Esta es una parte normal de su fisiología y está claro que
pueden afectar la forma en que los mosquitos reaccionan ante los virus; sin
embargo, aún quedan por dilucidar estas interacciones entre poblaciones de
mosquitos genéticamente heterogéneas (1).
La
microbiota implica una nueva forma de control del vector Aedes spp., lo que permite una interacción en sus diferentes
estadios; como en hongo entomopatógenos Beauveria bassiana, que se
encuentra en la superficie del agua y puede matar larvas y adultos. En algunas
cepas de la alfa-proteobacteria Wolbachia
(simbionte), que inducen incompatibilidad citoplasmática e impacta
negativamente al mosquito vector en su competencia ante los virus del dengue se
han identificado algunas bacterias como Bacilus cereus, Serratia sp., Bacillus sp.
Bacilus subtili, Pseudomonas aeuroginosas, Acinetobacter calcoaceticus, Sychrobacter immobilis y otros,
provenientes del agua; por otro lado, pueden hallarse en las glándulas
salivales, intestino medio u órganos de reproducción del mosquito (2).
Teniendo
en cuenta que el dengue es un problema prioritario de salud pública, el
desarrollo del presente trabajo tuvo como finalidad demostrar como riesgo de
transmisión la presencia del mosquito Ae. aegypti, en la zona sud de Cochabamba, debido a que en
el Hospital Univalle Sud se registraron casos de
dengue.
MÉTODOS
Tipo y área de estudio
Se
trató de un estudio de tipo descriptivo y analítico, donde se abarcó a 3
distritos (6, 8 y 9) de la provincia de Cercado, ubicados en la zona sud del
departamento de Cochabamba, que se encuentran por encima de los 2500 m s. n. m.
Esta zona fue seleccionada por el registro de casos de dengue que se reportó en
el Hospital Univalle Sur; previa firma del
consentimiento informado.
Población y muestra
Los
muestreos entomológicos se realizaron en 35 puntos seleccionados al azar, del
13 al 27 de abril del año 2021, que corresponde a la época seca (ver Figura 1) (5).
Tecnicas y procedimientos de
recolección de datos
A. Trampas de oviposición
Las ovitrampas se prepararon de la siguiente manera: para que
el recipiente sea oscuro se envolvió con una cartulina de color negro, con su
respectivo etiquetado; posteriormente, se insertó por dentro de manera vertical
el papel filtro; y por último, se añadió agua a cada
recipiente debido a que la superficie rugosa o áspera del papel filtro, el
líquido y el frasco negro, facilita la oviposición
del Ae. aegypti (6).
B. Colecta con ovitrampas
En
total se muestreó 35 puntos en la zona sud de Cochabamba, con su debida
georreferenciación y se
instalaron
66 ovitrampas; se dejó dos ovitrampas
por punto de muestreo, generalmente uno dentro la casa y el otro en la parte
externa (patio, jardín, corredor, etc.); se buscaron lugares preferentemente
oscuros o sombreados y donde no exista manipulación de las personas ni animales
que viven en la casa; las trampas se mantuvieron por un periodo entre 5 a 7
días.
C. Colecta de
larvas
La
búsqueda activa de larvas se basó en la inspección minuciosa de todos los
ambientes dentro y fuera de la vivienda. Así, se empezó desde el fondo de la
vivienda hacia afuera para localizar todos los recipientes de cualquier tipo o todo
recipiente que sea capaz de retener agua, dentro y fuera de la vivienda. Las ovitrampas y los recipientes con larvas fueron llevados al
laboratorio de la Universidad Privada del Valle, para su posterior análisis.
D. Revisión en
laboratorio
Las
muestras se revisaron en la Universidad Privada del Valle, de acuerdo a los
protocolos estandarizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así
mismo, se realizó una revisión detallada de las ovitrampas
y larvitrampas usando un microscopio óptico y 2
microscopios digitales ® (USB portátil de 1000X Rohs
con software de medición); este se usó para la identificación de Ae. aegypti, se
observó características morfológicas específicas (patrones de escamas, forma de
cabeza, tamaños de patas, etc.) que permiten distinguirlo de otras especies de
mosquitos. Estas características son difíciles de apreciar a simple vista, por
lo que se requiere la ayuda de un microscopio para la identificación precisa.
La identificación taxonómica de huevos, pupas, larvas y mosquitos adultos, fue realizada
mediante bibliografía especializada (ver Tabla 1 y Figura 2a, b, c, d) (7,8,9).
Análisis de datos
El
análisis se basó en la descripción de los datos con el software de Microsoft
Excel 2021, versión 18.0, así como en la confección del dendograma
que presenta dos grupos divididos por las diferentes localidades en los
distritos en mención; por otro lado, se utilizó el software estadístico R
versión 3.5.1 (R Project, 2013).
Aspectos éticos
El
presenta trabajo no requirió la aprobación de un comité de ética porque no
implica un daño o compromiso directo al ser humano; sin embargo, si fue
necesario la firma del consentimiento informado de la familia para el ingreso a
los domicilios.
RESULTADOS
La presencia del Ae. aegypti en alguna etapa de su ciclo (mosquito adulto, pupa, larva o huevo) se evidenció en el distrito 6, en la OTB Jaime Zudañez y Villa el Salvador, con una larva de Culex y Ae. aegypti, respectivamente. En el distrito 8 se encontró la mayor representación de Ae. aegypti, destacándose la OTB Calicanto (5 adultos, 2 pupas; 1 larva y 3 huevos), Valle Hermoso (3 larvas y 3 adultos) y con menor representación las OTB Rumi Cerco (2 huevos y 1 larva) y Santa Vera Cruz (2 larvas y 1 adulto) (ver Figura 3).
La
presencia de Culex spp, que
es el mosquito más común, se encontró en el distrito 8, en mayor cantidad en
las OTB Santa Vera Cruz (4 adultos y 58 larvas), Serena Calicanto (42 en
estadio adulto y 35 larvas), en Valle Hermoso (13 huevos) y con menor presencia
en las OTB Ushpa Ushpa (6
larvas), Villa San Miguel (1 larva), Rumi Cerco (1 adulto). En el distrito 9 y
la OTB Pampa San Miguel fueron encontrados 35 huevos de Culex.
El
dendograma muestra que de los 35 puntos muestreados
se diferenciaron 2 grupos: el grupo 1, donde se encontraron todos los estadios
(adulto, pupa, larva y huevo) de ambas especies, y en el grupo 2, donde solo se
encontraron huevos de Culex sp.
en la OTB Valle Hermoso (los puntos 4 y 32); y un punto en Pampa San Miguel
(35), (Ver Figura 5). Finalmente, se evalúa la taxonomía del Ae. aegypti en
la Figura 6.
DISCUSIÓN
El Ae. aegypti y albopictus pertenecen al subgénero: Stegomyia; diptera: Culicidae, se encuentran en más de 129 países. Su transmisión depende del riesgo de exposición y los factores del vector al medio ambiente. Su presencia es endémica en Bolivia, así como en otros países (11). Las hembras depositan sus huevos en contenedores domésticos y naturales, donde los esparcen en dos o más sitios (saltar la oviposición). Existen otros factores, como la capacidad del contenedor, temperatura, fuente de agua, reflectancia espectral, pH del agua y la ubicación de los contenedores, que influye en la presencia de Aedes inmaduros. En nuestra investigación se ha identificado al Ae. aegypti, con huevos, larvas y adultos (11,12).
Por
otro lado, existen factores socioeconómicos, patrones de uso de la tierra, bajo
nivel de educación, hogares superpoblados, hogares pobres, desempleados,
hogares encabezados por jubilados, hogares que viven en casas de dos pisos,
falta de mosquiteros en las ventanas y un escaso conocimiento del clima, que
afectan las características de los contenedores y son factores evidentes en
nuestra sociedad, donde áreas suburbanas y rurales mantienen esas deficiencias (11).
Su
identificación se realizó en diferentes OTB del distrito 6 y 8 de Cochabamba,
sobre todo dentro las casas, en contenedores y llantas con agua retenida (11,12).
En suma, un estudio del 2021 que caracterizó la plaquetopenia,
leucopenia y la elevación del hematocrito en la evolución de los pacientes con
dengue, identificó a pacientes con esta patología, en su mayoría en la comuna
de Valle Hermoso de la zona sud, también correspondiente a los distritos 6, 7 y
14 (12).
Bolivia
es un país tropical y heterogéneo, propicio para el desarrollo de enfermedades
tropicales, propias de una dinámica climática y ciclos de transmisión del
dengue. El 80 % de los 1,2 millones de casos graves se han producido a una
temperatura media de 27 a 29,5 °C y humedad media > 75 %. Este resultado
implica que existe una amplia distribución con pequeños cambios climáticos,
como ocurre en nuestro país, con la identificación de estas arbovirosis
en áreas urbanas, suburbanas y, además, en zonas tropicales (11).
En
países asiáticos, donde los mosquitos se infectan con DENV, se presentan la
mayor actividad de picadura durante la temporada de verano con temperaturas de
34 °C, en comparación con el invierno y las temporadas de lluvias, por la
humedad, como en Cochabamba, donde la temperatura oscila entre los 12 y 29 °C.
En nuestro caso, la pesquisa se realizó el mes de abril, considerado como
otoño. Esto denota la amplia variación de crecimiento y reproducción de los
mosquitos (11-13).
Los
mosquitos tienen un ciclo de vida que involucra a larvas y pupas, que viven en
hábitats acuáticos denominados sitios de reproducción, y los adultos viven en
hábitats acuáticos y subaéreos; sólo las hembras
adultas transmiten arbovirus, pero controlando a las
etapas larvarias se reduce a los adultos; de esta manera se puede entender la
importancia del uso de ovitrampas, como en el
presente estudio. Por otro lado, se han desarrollado muchas estrategias, como
el uso de insecticidas o agentes biológicos (2-5,13).
Existe
falta de uniformidad para identificar al Ae. aegypti domiciliario, selvático. En contraste, estos
vectores son susceptibles, no solo a virus, sino también a bacterias, parásitos
y hongos; de esta manera, la frecuencia de mosquitos infectados con un virus
patógeno suele rondar el 1 %, pero puede variar del 0,05 % a >10 % (1).
En los mosquitos Anopheles spp.
se ha observado que su producción se realiza en la profundidad de las aguas y
puede influir en la cantidad de bacterias. El Aedes spp.
se reproduce en criaderos producidos por el hombre, sin diferencias en la
profundidad, situación que la corroboramos en los más de 35 muestreos
entomológicos de los diferentes distritos utilizados (2-7).
La
aplicación de programas operativos de control de mosquitosd
depende de la extensión comunitaria de este problema, programas educativos,
campañas y mitigaciones de rutina, aplicando larvicidas
con Bacilus thuringiensis israelensis (Bti), spinosad (toxinas biorracionales
derivadas de bacterias) y adulticidas, mediante
fumigaciones de volumen ultrabajo (ULV) montadas en
camiones con permetrina (un pesticida piretroide) y malatión (un pesticida organofosforado) o aplicaciones
aéreas de naled (un pesticida organofosforado). Sin
embargo, también nos enfrentamos con la resistencia a estos por diferentes
mecanismos; en suma, es vital denotar la relevancia en la eliminación de los
criaderos y mosquitos adultos (13).
Las
ovitrampas son excelentes herramientas de vigilancia;
sin embargo, el desarrollo de nuevas trampas artesanales y las modificaciones de
las existentes están permitiendo un aumento en la recolección y la mortalidad
de los mosquitos, empujando las trampas de la categoría de vigilancia
únicamente a la de vigilancia y control, la misma que puede considerarse sin
inconvenientes en nuestro medio. La trampa In2Care® es una ovitrampa
de autodiseminación en la que el mosquito ingresa a
la trampa para poner huevos y el piriproxifeno se
adhiere al cuerpo del mosquito, para transportar el elemento, que matará a la
hembra en 1 o 2 semanas; empero esta realidad tecnológica muy distante a
nuestro país hace que utilicemos técnicas artesanales como con un papel filtro,
cartulina negra y recipientes transparentes; para así poder trabajar no solo en
la vigilancia sino también en el control o disminución de los vectores (13).
El
Programa Nacional de Control del Dengue (PNCD, acrónimo en portugués), en
Brasil, desde el 2002 propuso cambios en el control del arbovirus,
destacando la importancia de la movilización social y la adhesión pública. La
educación sanitaria ha asumido un papel destacado en la prevención de esta
patología; empero se necesita priorizar en la inversión del saneamiento básico,
el fortalecimiento de la salud pública del país y el Sistema Único de Salud
(SUS), entre otros; además, existe una necesidad urgente de crear una agenda
científica que incluya inversiones para investigaciones futuras (5,14).
Por
otro parte, un estudio identificó la reexpansión de Ae. aegypti en Bolivia; así, al
evaluar las secuencias de ADN; reveló la existencia de dos linajes genéticos:
uno dominante en toda Bolivia y el segundo restringido a localidades rurales
del sur de Bolivia. Pues bien, un análisis filogénico indicó que este linaje
minoritario estaba relacionado con el Aedes de África occidental; es así que
una vez más podemos corroborar la gran heterogeneidad de esta patología y su
transmisión en diferentes continentes (15).
Las
enfermedades causadas por el Ae. aegypti
son un gran riesgo de transmisión en la ciudad de Cochabamba y municipios
vecinos, debido a la adaptabilidad del transmisor que se expandió a nuevas
altitudes por encima los 2500 m s. n. m., evidenciando asimismo su presencia en
nuestro departamento desde el 2016. La expansión geográfica se dio por el
crecimiento poblacional, globalización al flujo migratorio intercontinental de
personas sanas y enfermas, la urbanización, el transporte moderno por vías
aérea o terrestre de zonas tropicales, subtropicales, así como resultado de lo
mencionado, es decir, el estableciendo de nuevos vectores en lugares
geográficamente inexistentes (12,13).
En
la década de los 90, el Ministerio de Salud y Deportes, el Centro Nacional de
Enfermedades Tropicales (CENETROP) y los Servicios Departamentales de Salud
(SEDES), implementaron un sistema de monitoreo y detección del dengue a nivel
nacional, sobre la base de una muestra serológica con la inmunoglobulina M (IgM), incrementandose la búsqueda
de pupas y larvas de A. aegypti; en ese sentido, se
han definido ciclos epidémicos entre octubre-abril y mayo-septiembre (13-15).
En un estudio publicado el 2015 por Bremond et al. se
identificó 0,6 % de incidencia del dengue, sobre todo por la urbanización. Más
aún, en los últimos años se han incrementado los fallecimientos por el dengue,
tanto en niños y adultos, con signos de alarma y el dengue severo (4,14,15).
En
Tailandia también se describen diferentes arbovirus,
convirtiéndose en una carga para la salud pública, por lo que requiere un
esfuerzo colaborativo de múltiples disciplinas, trabajar a nivel local, nacional
y global, para lograr una salud óptima; una situación que se puede transpolar hacianuestro país (11).
Conclusiónes
La
presencia del vector Ae. aegypti
en territorios por encima de 2500 m s. n. m., como en Cochabamba (Bolivia), ya
no es novedad, porque determina grupos heterogéneos con diferentes genotipos y
fenotipos, que transmiten múltiples arbovirosis, como
el dengue. La presencia de esta patología ha generado un gran impacto en la
salud pública, por sus complicaciones críticas, no críticas y por la necesidad
de generar futuras conductas terapéuticas más idóneas.
Recomendación
De
esta manera, es imprescindible trabajar de forma multidisciplinaria para
controlar la propagación de los vectores y así evitar más infecciones por arbovirus. Así mismo, la implementación de programas
educacionales en áreas urbanas y rurales es pertinente, asociado a la pesquisa
del vector, su eliminación y por qué no pensar en hacerlo por medio de su
microbiota. Por lo menos está clara la necesidad de un trabajo más coordinado
con la autoridades nacionales y municipales, para atacar esta plaga y además
las complicaciones del dengue y otras arbovirosis.
Limitaciones
Este
estudio, dado que es pequeño, induce a pensar que aún falta por evaluar más al
vector en otras áreas de Cochabamba y Bolivia en general. Por otro lado,
creemos necesario identificar molecularmente al virus y generar convenios con
otros países, ya que es una barrera tecnológica inevitable.
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Contribución de autores
RAO-M:
análisis de resultados, discusión y revisión final del artículo.
JCRDLQ:
metodología, recolección de datos, discusión y revisión final del artículo.
GLRB:
análisis de resultados, recolección de datos y discusión.
La
investigación fue financiada por la Universidad Privada del Valle, Cochabamba,
Bolivia.
Los autores declaran no tener conflictos de interés